Patrulla-X: Cisma

Patrulla-X. Cisma: Crónica de una separación

Patrulla-X: CismaCon el cambio de paradigma que supuso el nacimiento de la nación krakoana, los tiempos en los que los mutantes no eran solo odiados y temidos, sino que aún abocados a la extinción eran incapaces de hacer frente común, parecen lejísimos. Tanto como para que Panini Cómics recupere alguna de esas historias bajo el paraguas de Marvel Hust-Have.

 

«Quien quiera luchar… que se quede conmigo«

 

Así nos encontramos con Patrulla-X: Cisma, una «civil war» mutante a pequeña escala que supondría el principio del fin de la etapa angelina del equipo en la isla de Utopía, frente a la ciudad de San Francisco. Aún compartiendo el objetivo de base, las visiones de Lobezno y Cíclope venían alejándose más y más con el paso del tiempo, erosionando con ello la relación entre ellos. Uno luchaba por mantener vivo el sueño del Profesor X, mientras que el otro se acercaba cada vez más a las tesis defendidas antaño por Magneto, al menos en lo que se refiere a las formas. Una tensión creciente que termina por estallar cuando el mundo entero pone a la raza mutante contra la espada y la pared. Hay que sobrevivir, ¿a cualquier precio?

 

Jason Aaron, que luego se llevaría a Lobezno de vuelta a Winchester, orquesta este punto de inflexión en la franquicia que daría como resultado la división de la Patrulla-X en dos y la aparición de unas heridas que no solo no cicatrizarían pronto, sino que se harían más y más profundas hasta la… No adelantemos acontecimientos.

 

Cisma relata ese punto de ruptura del que ya no hay vuelta de hoja. Y aunque las consecuencias sean tan radicales como la de la guerra civil vengadora, las formas son muy distintas. A fin de cuentas, la Patrulla-X es una familia y su causa siempre ha estado por encima de ellos mismos. Scott y Logan defienden lo mismo, pero con enfoques radicalmente opuestos. Resulta interesante, además, porque ambos asumen unas perspectivas que años atrás nos habría costado reconocer en ellos. La lucha desesperada por la supervivencia ha hecho del recto e idealista Cíclope un hombre extremadamente pragmático que considera que el fin justifica los medios. Lobezno, por su parte, ha aprendido a valorar otras cosas y considera que no todo vale por la causa.

 

Patrulla-X: Cisma

 

Dos visiones que se enconan hasta ser irreconciliables. Pero cada una de ella con sus razones y argumentaciones. Aaron, muy hábilmente, intenta no tomar partido por ninguno de los dos personajes. Deja que estos expliquen sus puntos de vista y los defiendan de la mejor manera posible. Con fricción y agresividad, sí, pero dejando que sea cada uno de sus compañeros (y de nosotros) quién decida a qué bando se suma. Porque la situación llega a tal límite que es imposible mantenerse neutral. Hay que tomar partido.

 

En solo seis números (el sexto lo firma Kieron Gillen) Aaron hace estallar la tensión latente que había en las filas mutantes desde Dinastía de M y la llegada de Hope y las cinco luces. Cisma supone el arranque de una de las etapas más convulsas (y con el tiempo caóticas) de una Patrulla-X que luchaba contracorriente para recuperar la esperanza perdida. A partir de aquí llegarían la guerra contra los vengadores o contra los inhumanos, la visita de la Patrulla-X original a nuestro tiempo, las dramáticas muertes de dos figuras capitales del equipo…

 

Cuando se habla del corazón de la Patrulla-X siempre se suele acudir a los nombres de Jean Grey o de Xavier. Una por su impacto y otro por ser quien tuvo el sueño. Cisma, sin embargo, revelaría que es el equilibrio de fuerzas entre Logan y Scott, la manera en la que se complementan el uno al otro, lo que realmente vertebra el equipo. Desde su «ruptura» en estas páginas hasta el borrón y cuenta nueva krakoano resultaba difícil reconocer a la Patrulla-X. Muchos años y muchas aventuras juntos. Tantas como para marcar a, al menos, un par de generaciones de lectores. Y esta verdad la asumen los propios implicados, que ante la imposibilidad de apoyarse en el otro, buscan a quienes puedan asumir ese contrapeso: la justa y combativa Tormenta al lado de Scott, o el idealista Hombre de Hielo junto a Logan.

 

Cisma, pues, no solo sirve de punto de ruptura entre etapas (momento perfecto para que entren o salgan lectores de la franquicia), sino que pone en valor el peso de ambos personajes dentro de la franquicia. Tanto que las cosas nunca volvieron a ser iguales. Toda separación deja huella y esta no iba a ser menos.

Acerca de Daniel Lobato

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El padre de todos, pero como a Odín, se me suben constantemente a las barbas. Periodista de vocación cinéfila empecé en deportes (que tiene mucho de película) y ahora dejo semillitas en distintos medios online hablando de cine y cómics. También foteo de cuando en cuando y preparo proyectos audiovisuales.

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