«Has de hacer que cada momento cuente«
Aquí está. Este es el principio del fin del Spiderman Superior de Dan Slott. Y comienza como todo el resto de las sagas que fue escribiendo el autor desde 2013 en esta iteración de las aventuras del Hombre Araña: con una trama que no parece que vaya a ir más allá, pero que va sumando cartas en el inmenso castillo de naipes que el guionista construyó desde que se hizo con la colección del trepamuros en 2011. Que Otto Octavius no podía ser Spiderman indefinidamente es algo que sabíamos todos desde el mismo momento de su puesta en escena, pero sus planes y contraplanes, sus éxitos y sus grandes errores y, en definitiva, la posibilidad de ponernos en la piel del villano con disfraz de héroe durante un tiempo tan prolongado han servido para apreciar mucho más (y entender mejor) las motivaciones de muchos de los antagonistas que a menudo vemos como simples sparrings para nuestros héroes favoritos.
Y es que, en una época en la que la verdadera pandemia es la de la falta de empatía, Spiderman Superior nos obliga a ponernos en la piel de quien más odiamos para entender qué guía sus acciones y poder llegar a desear su éxito, aunque en el fondo sepamos que eso está mal. Este es, quizás, el punto divergente entre esta colección y El Talento de Mr. Ripley que mencionaba hace un par de meses. El hecho de que Slott logre hacer que conectemos con el villano que suplanta al héroe, que queramos que triunfe. Aunque sólo sea por un instante. Aunque rápidamente vuelva el Otto de siempre a ponerse la zancadilla a sí mismo. Porque más allá de sus métodos, más allá de sus delirios de grandeza, están su profundo respeto por May y su amor por Ana María, los puntos auténticamente sinceros que hablan a favor del alma del personaje.
«No hay límite en lo que puedo conseguir«
Es curioso que la aparición de Veneno sirva para escenificar el comienzo de la caída del personaje, que terminará con la guerra con el Duende Verde. Es como si el regreso a la normalidad pasase por una evolución a la inversa de los personajes clave de Spidey. La aparición del Spiderman de 2099 significó el aislamiento del personaje, la llegada del simbionte comienza a derribar la fachada que había construido y la batalla contra el gran enemigo de Peter Parker será la que se encargue de poner en evidencia de forma definitiva hasta dónde puede llegar el Spiderman Superior y hasta dónde el héroe al que todos conocemos y echamos de menos en los tomos de Marvel Saga que edita Panini en nuestro país.
Porque la entrada de Flash Thompson es la que demuestra los pies de barro que tiene el gigante que ha construido el lobo con piel de cordero que es Otto. El momento en el que el personaje se ve libre de las trabas sociales autoimpuestas para poder encajar y pasar «desapercibido» vuelve el villano en todo su esplendor y aquí es donde aparece el talón de Aquiles del antihéroe y donde quería llegar Slott desde el primer momento. Otto nunca podrá ser del todo Peter Parker porque su compromiso nunca será cien por cien auténtico. Cuando se produzca el relevo veremos, seguramente, una última gran acción heroica del suplantador, pero eso no borrará lo que hemos leído en este tomo, en el que el fin vuelve a justificar los medios y en el que Otto deja en más de una ocasión que la defensa de su ‘disfraz’ sea más importante que la seguridad y la felicidad de quienes le rodean.
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