«Dicen que antes eras amistoso y saltarín. ¿Es cierto?«

He tenido que tirar de ‘hemeroteca’ y regresar al 16 de septiembre de 2020 para encontrar la reseña que escribí de X-Force #5: Amanecer de X en la que hablaba de cómo Dominó le habría exigido a Coloso que éste la ayudara a mantener su recuerdos en el caso de que a ella le tocara pasar por los protocolos de resurrección mutantes. Benjamin Percy venía a contraponer la manera en que ella y el mutante ruso se enfrentaban a sus respectivos pasados: recordándolos y aprendiendo de ellos o tratando de olvidarlos y enterrándolos en nuestro subconsciente. No tengo ni que decir cuál es la manera más sana de proceder. Sin embargo, varios números después Dominó terminaba siendo aplastada por un tren en el transcurso de una misión y, al regresar, no encontrábamos con que la mutante había borrado de sí misma todo el dolor y las cicatrices que cierto hombre con un tatuaje en forma de pavo real le había infringido.

Terminamos entendiendo ahora por fin de dónde venía este repentino cambio y, aunque tiene todo el sentido del mundo, no deja de sentirse como un Deus ex Machina, un recurso que se ha sacado Percy de la manga para no tener que desvelar detalles de este villano antes de tiempo. Vale que Coloso está implicado y todos sospechábamos de él (tarde o temprano habrá que recuperar esa historia), pero la implicación de los rusos se me antoja demasiado conveniente para ir cerrando tramas y, además, me resulta demasiado sencillo para el resto de mutantes descubrir quién fue el que pidió que Dominó regresara sin mácula de entre  los muertos.

«No me cortarás en pedacitos, ¿verdad?«

Por otra parte, el villano que el guionista se ha sacado de la chistera me dice más bien poco y mucho me temo que su destino final va a ser bastante poco memorable. Me da la impresión de que el bueno de Percy ha abierto demasiadas carreteras y que, al final, sólo va a poder recorrer las que sean más relevantes (y todo lo que rodea a la Bestia y a Piotr es canela en rama). Así pues, en este arco toca dar carpetazo a dos de las incógnitas que llevaban pululando desde Amanecer de X de cara a poner sobre la mesa las partes más jugosas del plan del escritor para con esta colección.

X-Force #33 (#39): Destino de X

Hasta ahora me ha sorprendido para muy bien casi todo lo que he leído tanto en esta colección como en la de Lobezno, así que me esperaré a ver el final del ‘hombre del tatuaje del pavo real’ (madre mía el nombrecito) antes de condenar completamente a esta saga. En cualquier caso, algo me dice que la verdadera ‘chicha’ de esta colección comenzará a ver la luz este otoño en nuestras librerías por gentileza de Panini.