No anduvimos nada desencaminados al valorar las posibilidades de este número Omega al finalizar la lectura de la cuarta entrega del evento orquestado por Chip Zdarsky y Marco Checchetto en torno al odio compartido entre Wilson Fisk y Matt Murdock. En su epílogo, El Reinado del Diablo hace un mix entre el control de daños (gran parte de las tramas ya quedaron cerradas en el capítulo anterior) y el abrir puerta de cara al futuro para garantizar (aunque sea de forma un tanto forzada) cierto poso de la aventura a corto-medio plazo en la actualidad marvelita.

«‘No va a ser fácil’. Toda mi @#%$ vida igual«

Es complicado puesto que, a su vez, El Reinado del Diablo ha servido precisamente para devolver cierta normalidad la comunidad de superhéroes sacando a Fisk de la alcaldía de Nueva York; posición que venía ocupando desde la resaca de Imperio Secreto. Así, los agregados que intenta darle este Omega al evento para que parezca que tiene más fuste de cara a la continuidad marvelita, parten de una posición débil y generan la sensación de que no son más que parches temporales. Es decir, tal como acabó el evento, no había necesidad de marear la perdiz con derivadas innecesarias que podrían haber surgido -o no- de forma orgánica en la serie que corresponda.

Pero así son las cosas y así lo han decidido en los despachos de la casa de las ideas. Por tanto, ¿qué nos encontramos en este Omega? Básicamente tres pequeños relatos centrados en diferentes aspectos del evento. El primero es quizás el más interesante por contar con el propio Chip Zdarsky a los mandos. Mantiene un tono muy continuista respecto al desenlace del cuarto capítulo y refuerza las ideas vistas en él. Así, se confirma cuál será el camino a seguir por la pareja de diablos que forman Elektra y Matt, se perfila también el futuro inmediato de Luke Cage y Jessica Jones y se ponen en la nevera presuntas pérdidas y se da descanso a algunos necesitados personajes.

A este primer relato le siguen uno de Jim Zub y otro de Rodney Barnes centrados en Luke Cage y sus nuevas circunstancias. Dos breves historias que podrían servir perfectamente de prólogo para la próxima andadura de Thunderbolts, cuya nueva iteración parte, de hecho, de las consecuencias del evento de Zdarsky y Checchetto.