«Somos diferentes desde que nacemos«

Para cuando empecé con esto de las reseñas ya llevaba bastante tiempo leyendo manga y viendo anime. One Piece, Cowboy Bebop, Trigun, Berserk… me habían ido acompañando desde mis primeros años de universidad y, para cuando comencé a escribir, mis carencias en lectura se situaban más en el cómic americano que en el del país del sol naciente. Para corregirlo me sumergí en las dos grandes editoriales estadounidenses, leyendo prácticamente todo lo que caía en mis manos de las últimas dos-tres décadas. Como consecuencia, además de lograr un cacao importante en mi cabeza de nombres y crossovers de Marvel y DC, una idea comenzó a anidar en mi interior. ¿No molaría un manga que orientalizase todos los conceptos arraigados en el cómic americano? ¿Algo sobre mutantes o sobre héroes con capa? Ya había varios tímidos intentos en el mercado, como el Zetman de Masakazu Katsura, pero faltaba algo. Quizás, o eso pensaba por aquel entonces, hacía falta que aterrizasen mangakas que se hubieran criado con la fiebre superheroica que había desatado la Casa de las Ideas con su Universo Cinemático.

Y hete aquí que este año han llegado a nuestro país dos nuevas colecciones japonesas en las que los héroes con capa (la divertidísima One Punch Man de Ivrea) y personas que comienzan a desarrollar poderes a cierta edad (My Hero Academia) tienen un protagonismo descarado. No sólo eso, ambas series vienen de arrasar en Japón y están causando auténtico furor en nuestro país. En La Noche Americana no hemos tenido aún ocasión de leer de forma oficial el manga de ONE, pero ahora, con motivo del Salón del Manga de Barcelona, Planeta nos trae la segunda de estas dos colecciones y nos permite disfrutar de la promoción especial de los dos primeros tomos por 8,95 € (¡ofertaza!), así que ya no nos quedan excusas para echarle un ojo al nuevo trabajo de Kohei Horikoshi.

«Quiero vencerte… ¡¡porque eres un portento!!«

Ahora que Naruto ha llegado a su fin y Bleach ha sido cancelada por su penoso rendimiento a lo largo de los últimos tiempos, en la Shonen Jump necesitan de nuevas series que acompañen a la todopoderosa One Piece al frente de la revista. La aparición de este nuevo manga, que comparte con las editoriales norteamericanas mucho más que ese vago parecido entre los colores del título y los de Marvel y alguna de sus colecciones, sirve para que la Jump vuelva a contar no sólo con una colección que le permita seguir vendiendo números incluso cuando Eichiro Oda se toma un descanso, sino que también pone sobre la mesa una nueva paletada de personajes de poderes y personalidades bien distintos que poco a poco irán llegando (seguro) a nuestras consolas y a los escaparates de las tiendas de importación en forma de figuras articuladas y de gashapon.

My Hero Academia #1

Su autor no es un novato en estas lides. My Hero Academia es la tercera obra de Horikoshi que llega a verse serializada en la Jump tras Oumagadoki Zoo y Barrage (ambas inéditas en nuestro país), pero es la primera que consigue una repercusión de tal calado que se hable de ella dentro y fuera de las fronteras niponas. Horikoshi ha logrado plasmar en papel ese sueño que tuve de aunar el mundo de los superhéroes y el del manga a través de una historia de corte shonen clásico en la que tenemos a un protagonista inicialmente débil que deberá ir superándose para alcanzar sus metas mientras lucha con variados y coloridos enemigos con una colección importante de poderes.

«Si queréis jugar a los amiguitos marchaos a otro lado«

Tras la lectura de los dos primeros tomos queda claro que nos encontramos frente a un cómic cuya principal innovación pasa por la inclusión de los héroes y villanos (muy en la línea de One Punch Man, pero menos humorística), pero que arriesga muy poco en lo demás. El cómic japonés basa una de sus múltiples diferencias con el americano y el europeo en este punto. Un manga no se ve penalizado por parecerse mucho a otro reciente (cuando Bleach popularizó el nombre de los shinigamis aparecieron de golpe y en poco tiempo Death Note y Soul Eater), pero se ve encorsetado en unas estructuras y unos estilos muy determinados si quiere triunfar en un mercado tan amplio como el japonés. Casi todos los shonen comparten una serie de similitudes muy básicas y es muy difícil encontrarse con uno que se salga del molde (debe ser o muy bueno o un auténtico fracaso para que esto ocurra), así que para analizar su calidad hay que acudir a sus personajes y a la velocidad de sus tramas.

My Hero Academia #1

My Hero Academia tiene un personaje principal tímido y miedoso que tiene un largo camino por delante (requisito indispensable), tiene a un maestro a lo Duende Tortuga que resulta hilarante por sus transiciones (no diré más para no soltar spoilers), tiene a un rival de la infancia para el protagonista y tiene a una chica amable y simpática como posible interés amoroso. Las pasadas experiencias de Horikoshi le han permitido construir un producto sólido y completo que se lee con facilidad y en el que la velocidad entre una historia y la siguiente es la precisa. My Hero Academia raras veces cansa y en muchas ocasiones logra enganchar con fuerza al lector. No diré que llegue a desbancar a la exitosa One Piece, pero se postula como una de las grandes apuestas de futuro para la Jump y eso son muy buenas noticias para los aficionados al manga. Planeta ha llegado al Salón del Manga de Barcelona con la intención de lograr un protagonismo absoluto y con este manga tienen casi todas las papeletas cogidas.