Bestias Salvajes

Bestias Salvajes: Involución

Bestias Salvajes«Vas a tener que demostrarle que tienes pelotas, chaval«

 

Aunque ya lo he dicho muchas veces, no está mal que lo repita: Sienta genial quitarse de cuando en cuando las mallas superheroicas y darse un paseo por el rico y variado mundo del cómic europeo. Uno puede encontrarse con locuras de ciencia ficción como Infinity 8, reflexionar sobre la fama y sus implicaciones con relatos como Paul Ha Muerto o puede perderse en un rico mundo de fantasía épica como el de La Mazmorra. La nueva maravilla que llega a nuestras estanterías de manos de Nuevo Nueve es Bestias Salvajes, una historia que escribe y dibuja Loïc Godart (El Corazón de las Tienieblas) sobre el paso de la adolescencia al estadío adulto en un mundo post-apocalíptico.

 

Godart hace una cosa que, cuando sale bien (como es el caso), mola mucho. Nos plantea un mundo decadente y derrotado sin explicarnos cómo hemos llegado hasta allí. No importa ni necesitamos saberlo. Lo único a lo que merece la pena prestar la atención es a los tres chavales protagonistas, a su rápida evolución a lo largo de una trama vertiginosa y la aún más veloz involución de todos cuantos les rodean en una ciudad donde impera la ley del más fuerte y parece que nada importa ya aparte de el dar salida a los deseos y las pulsiones de cada uno de nosotros.

 

«Porque no soy más que un niño, ¿sabes?«

 

Josh, el protagonista de la historia, es atacado por un oso en uno de los destartalados parques de la urbe sin nombre donde se desarrolla la acción. Sale ileso, pero el ataque (y la muerte de un chaval) impulsan a los adultos (y a aquellos adolescentes que se mueren por crecer y hacerse ‘hombres’) a cazar a toda bestia salvaje que se ponga en el punto de mira de sus escopetas. A la vez, Lola (su novia), se prepara para el momento en el que ambos perderán la virginidad. Será entonces cuando ella podrá decir que es una mujer. Una  mujer como su madre, que se acuesta con cualquiera que se ponga a tiro, desesperada por tener quien la haga compañía en un mundo desolado y vacío de esperanza.

 

Bestias Salvajes

Bestias Salvajes

 

Godart define, entonces, el paso a la vida adulta como un rito de violencia y sexo. Y lo confronta ante tres niños (completa la terna Guizmo, amigo de los dos anteriores) que se enfrentan al dilema de tres maneras bien distintas. Pero todo es una trampa, porque (como ya habréis adivinado), el guionista no cree que ‘hacerse mayor’ deba significar renunciar a la inocencia. Es por eso que todos aquellos los que en esta obra dan el paso en falso de ceder a sus más bajos instintos son las auténticas bestias salvajes, son quienes de verdad involucionan en esta historia. Mientras que aquellos que son capaces de madurar sin asesinar al niño que llevamos dentro son los que pueden crecer y apreciar la magia de cada nuevo día.

Acerca de RJ Prous

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En la soledad de mi beca Séneca en Zaragoza aprendí a amar el cine mierder. Volví a Madrid para deambular por millones de salas y pases de películas para finalmente acabar trabajando con aviones. Amante del cine y de sus butacas, también leo muchos cómics y, a veces, hasta sé de lo que hablo.

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