Tras La Patrulla-X #2 toca el turno de volver la mirada hacia tierras británicas para comprobar como le van las cosas a la Capitana Britania y sus compañeros en esta nueva encarnación de Excalibur escrita por Tini Howard e ilustrada por Marcus To. La guionista ha pisado el acelerador en este segundo capítulo (la grapa de Panini Cómics incluye los números #2 y #3 de la edición norteamericana) expandiendo algunas de sus tramas y ofreciendo un vistazo al inmenso poder que hay en las tierras de Otromundo.

«¡Jo, no había vuelto al faro de Excalibur desde que destruimos el original!»

La magia, como decíamos en el post anterior, va a ser un elemento central de esta cabecera que sacará a sus protagonistas de su hábitat natural y les llevará a lugares inexplorados para ellos. El caso más relevante, que no el único, es el de Betsy Braddock, que se encuentra en una complicada tesitura al convertirse -sin que fuera su elección- en la Capitana Britania y ya desde el principio no dejan de acumulársele los problemas debiendo salvar a Pícara y su hermano Brian (el anterior Capitán Britania) cuando todavía no ha tenido ni tiempo de reflexionar sobre su nueva situación.

A esto sumémosle la variable Apocalipsis. Aunque sobre el papel todos los mutantes estén ahora en el mismo bando, a nadie se le olvida el terrorífico pasado del vetusto mutante. Y su comportamiento actual, lleno de misterio e intenciones ocultas, tampoco ayuda a mejorar su imagen. Su interés por el dominio de la magia mutante es lo que en primer lugar ha desencadenado la problemática actual del improvisado equipo de Braddock, pero poco parece importarle y está dejando muy claro que no va a dar un paso atrás por más sacrificios que puedan ser necesarios.

Este segundo cuaderno, pues, sigue una doble trama. Por un lado tenemos a Apocalipsis descubriendo poco a poco sus intenciones y, por otro, a Betsy y el resto de la formación desempolvando el antiguo hogar de Excalibur y adentrándose en las fronteras de Otromundo para medir sus fuerzas con Morgana Le Fay y sus seguidores. La autora sigue construyendo su aventura con calma, dando la sensación de que este arco inaugural se extenderá a lo largo de unas cuantas entregas, siguiendo un camino más o menos independiente del resto de colecciones vinculadas a Amanecer de X.