«Llevo años oyendo hablar de este sitio«
Puede que a Charles Soule no le haya hecho demasiada gracia el hecho de que las Secret Wars hayan caído como una losa sobre los varios frentes abiertos que tenía su serie (¿alguien me puede decir de dónde ha sacado Maximus esas bonitas manos?), pero lo cierto es que el guionista de Hulka y La Muerte de Lobezno se ha adaptado de maravilla al rocambolesco escenario del Mundo de Batalla. Sus inhumanos se sitúan en el centro del inmenso mundo creado por Jonathan Hickman y a buen seguro, los hombres y mujeres de Rayo Negro van a ser de los primeros en dar la bienvenida a los supervivientes del Universo 616.
El Ascenso de Attilan ha cambiado ligeramente el tono de la colección para girar hacia la dinámica de las conspiraciones y gracias a ello podemos disfrutar de Medusa y Blackagar como los dos líderes enfrentados de su raza, una obsesionada con asegurar la supervivencia de los suyos y el otro empeñado en hacer lo correcto en un mundo en el que el concepto de justicia ha quedado desdibujado. Invierte así Soule los papeles que les otorgara a ambos antes de la muerte del universo Marvel y equilibra un tanto los caracteres pese a mantener el conflicto entre los otrora siempre unidos marido y mujer.
«La siguiente ronda la paga la casa«
Además, esta miniserie le brinda a Soule la oportunidad de hacer regresar de entre los muertos a un personaje del potencial de Auran, que tan buen equipo hacía con el recientemente convertido Frank y que tan trágico final tuviera a manos de Rayo Negro cuando éste estuvo bajo el control de su demente hermano. No sólo eso, sino que la nueva y flamante estrella de la Casa de las Ideas, Kamala Khan, tiene ahora ocasión de compartir páginas y aventuras con sus congéneres más allá de la colección que protagoniza en solitario. La nueva Ms. Marvel se nos presenta aquí un tanto más crecidita y haciendo gala de sus múltiples e interesantes poderes para infiltrarse en la base secreta del grupo que lidera Blackagar, aunque la cosa se complica un tanto si tenemos en cuenta que los rebeldes cuentan con el fino oído de Matt Murdoch a su disposición.
John Timms, que viene de prestar su arte a Harley Quinn y que antes ya ha estado en Marvel para dibujar a Deadpool y a Nova, es el encargado de recoger el testigo de Ryan Stegman hasta que Steve McNiven se haga cargo de la serie tras el paréntesis de las Secret Wars. Timms se ha presentado desde el primer número como un dibujante que apuesta por la continuidad en cuanto al estilo que venía arrastrando la serie y es por ello que en el artículo sobre el número del mes pasado no hablamos sobre él. Al margen de algunos rediseños (como el de Karnak o el de Daredevil) el dibujante ha tenido pocas ocasiones para lucirse en lo que llevamos de serie. Quizás cuando llegue la acción de verdad le llegue la alternativa al dibujante.
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