Prosiguen las aventuras de La Nueva Patrulla-X en el universo Ultimate. Tras mostrarnos la situación de cada uno de los integrantes del equipo, Brian Michael Bendis dedica este número a volver a reunirlos para enfrentarlos al Doctor Muerte de este mundo. Un tipo que le ha echado el guante a la Bestia y planea usar sus conocimientos para conocer los secretos del Multiverso y de los viajes interdimensionales (algo que quizás les vendría muy bien a él y a sus compatriotas con la que se avecina en los próximos meses).
Y precisamente con la cantidad de drama que se nos viene encima, Bendis está aprovechando esta saga para pasárselo pipa y derrochar humor con todos y cada uno de los personajes que maneja de ambos universos. Su conocimiento acerca de ambas líneas de publicación le permite hacerle guiños al lector casi en cada página de las que componen este arco argumental y se podría decir que (ahora que sabemos que el universo 1610 desaparecerá al emerger Battleworld) La Aventura Definitiva es, efectivamente, la última gran aventura para gran parte de los personajes del mundo que creó el propio Bendis hace ahora quince años, en los albores del siglo XXI.
«La cerveza no me sirve«
Porque, ante todo y sobre todo, Bendis ha creado con esta saga el arquetipo de aventura que quería que protagonizaran los personajes que Bestia se trajo del pasado con la esperanza de proteger el futuro: Divertida, ágil y sin complicaciones metafísicas pero con un trasfondo de tal trascendencia que aún a un par de números de su conclusión ya puedo elucubrar sobre mil posibles consecuencias de este viaje en los sucesos que están por venir en la Casa de las Ideas.
Por último, cabe reseñar la pizarra en la que el joven McCoy traza un repaso de la historia hasta el momento y de todo lo que está por venir, haciendo hincapié en algunos de los hechos trascendentales que han cambiado la realidad de los personajes que conocíamos, como el Juicio de Jean Grey (y sus consecuencias sobre la Nueva Patrulla-X), y algunos hechos del futuro que, bien las Secret Wars harán que tengamos que descartarlos, o bien siguen estando ahí y son verdaderamente difíciles de explicar (me refiero, entre otros, al Logan anciano que dirige el Instituto en vez de conservarse dentro de una estatua de adamántium). De un tiempo a esta época tanto Bendis como Jason Aaron han disfrutado sobremanera apuntando en este tipo de murales cosas que van a pasar dentro del universo Marvel, quizás convendría no guardar muy lejos este cómic, quién sabe cuando nos golpeará en la cara con un «te lo dije» bien grande.
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