«Quizás haga que no te tiemble el pulso, aplaque el dolor«

Sevyr Blackmore es un mutante y pirata de Arakko en el interior de cuyo cuerpo rebosa una sustancia tan ácida que es capaz de dañar la mayor parte de los metales de la Tierra. Así es, coma arriba o coma abajo, como nos encontramos a este personaje en alguna de las muchas ‘wikis‘ que glosan toda la información sobre los personajes de la Casa de las Ideas. La importancia de este personaje no tiene por qué ser la mayor de toda la historia de los mutantes, pero su relevancia viene dada por el hecho de que es un personaje que acaba de nacer en el cómic que motiva este artículo. Es decir, que hasta que Benjamin Percy no lo ha necesitado para su historia y Adam Kubert no lo ha diseñado gráficamente, este mutante no existía. Parece una tontería. ‘Todos los días aparecen personajes nuevos‘, me diréis. Y es verdad. Pero cuando las historias y los universos amenazan con estancarse, comienza a hacerse cada vez más difícil justificar la aparición de nuevos héroes o villanos sin que la cosa suene a forzada.

Es por este motivo que yo disfruté y aplaudí con la apuesta marvelita por los Inhumanos y también fue por ello que me dolió en el alma su fracaso comercial. La idea de una Tierra en la que una nube de nieblas terrígenas iban despertando los genes inhumanos de civiles aquí y allá proporcionaba un lienzo en blanco que propició la aparición de personajes como Kamala Khan… así como de otros muchos de los que la editorial se ha olvidado completamente en el presente. Actualmente, la llegada a la Tierra (bueno, y ahora a Marte) de los primos lejanos de los hombres y mujeres X les da a los guionistas de Marvel la posibilidad de hacer brotar nuevos personajes con los que jugar, con sus propias historias por contar y con sus propios sueños, deseos y ambiciones por cumplir. Y esto es permanente. Porque aunque mañana Jonathan Hickman decidiera dejar al planeta rojo sin atmósfera, matando a todos los arakki en el proceso, aquellos que (como Sevyr Blackmore) hayan decidido quedarse en la Tierra seguirán estando disponibles para tal o cual escritor… los hayamos descubierto ya los lectores o no.

«Madripur al menos finge ser civilizada«

Dicho todo lo anterior, en el cómic que nos ocupa hoy Percy continúa con acontecimientos que ya comenzamos a ver en la Gala Fuego Infernal y nos hace acompañar a Lobezno en su investigación sobre quién robó los diamantes lógicos que los kree regalaron a los mutantes y quién decidió prenderle fuego al barco de los Merodeadores en las costas de Madripur. Seguimos, pues, al mutante de las garras de adamántium a través de una de sus clásicas investigaciones (y por clásicas me refiero a que se va a ver sangre, miembros cercenados y vamos a leer tacos censurados como para desgastar el teclado numérico del ordenador del guionista) para dar con el responsable de esta amenaza a los intereses de Krakoa.

Lobezno #14 (#114): Reinado de X

Las pesquisas, además de llevarnos a conocer al mutante con el que he abierto el artículo, nos acercan al segundo round de una batalla largamente anticipada entre Logan y otro de los habitantes de la isla hermana de Krakoa. Al mismo tiempo, porque actualmente muchas cosas pasan en cada serie de los homo superior, sigue perfilándose una amenaza en las sombras para la nación mutante que viene a sumarse a otras tantas que hemos ido leyendo en todas y cada una de las cabeceras mutantes de los últimos meses. Parece que 2022 va a ser infernal para los mutis y eso, a buen seguro, se va a traducir en un montón de buenos cómics a leer gracias a las buenas gentes de Panini.