La guerra prometida en el anterior volumen estalla en las páginas que nos ocupan, pero no de la manera que muchos podríamos esperar. Jonathan Hickman pone a los inhumanos y a su rey, Rayo Negro, en primera línea. Así, la breve aventura de Fundación Futuro (la cabecera, como «sustituta» de Los 4 Fantásticos, solo ocupa los volúmenes cuatro y cinco de la edición Marvel Saga de Panini Cómics) se mete de lleno en las consecuencias del evento cósmico Guerra de Reyes en el que los Shi’ar y los Inhumanos (que se han integrado en el imperio kree) se enfrentaron unos con otros. Si no conocéis los hechos, ni os preocupéis.

«Reed, vienen días oscuros. Si no lo supiera ya, lo habría notado sin duda«

Tal es la poca importancia que tiene para la trama que desarrolla Hickman, que ni Julián Clemente hace mención a ello en el artículo que sirve de prólogo al libro. Baste saber que a consecuencia de la invasión skrull de La Tierra Rayo Negro, Medusa y todo su pueblo decidieron que la mejor idea era dejar nuestro planeta y cumplir su papel entre los kree, raza que los creó para mejorar su imperio. De ahí a la ascensión al liderazgo del lacónico Rayo Negro en la potencia extraterrestre, la guerra de egos imperialistas con los Shi’ar y «la vuelta a casa» que narra Hickman en estas páginas.

Así, mientras los Inhumanos se reubican en el escenario marvelita y los kree hacen también lo propio, Los 4 Fantásticos (la Fundación Futuro) tiene que hacer frente a las ideas de bombero de Reed, que les han puesto en una complicada situación. Por un lado tienen que calmar los ánimos entre sus malvados aliados con Doctor Muerte a la cabeza, y por otro han de detener a los Reed del multiverso que quieren jugar a salvar el mundo llevando el nuestro a la destrucción. Ben enfurruñado en la mansión de los Vengadores, Valeria «castigada», Sue también en el banquillo… Reed «solo» cuenta con el amistoso Spiderman y Nathaniel (su padre), así como con el grupo de villanos reclutados para resolverlo todo.

Obviamente los caminos de la Primera Familia y de los Inhumanos chocan y se desata una batalla de todos contra todos en la que cada uno mira por sus propios intereses. Si bien la prometida guerra no provoca el impacto que podríamos esperar (este parece estar guardándoselo para el siguiente volumen, que incluye el número #600 de Los Cuatro Fantásticos), sí que depara unas cuantas y notables sorpresas que dejarán a mucha gente con la boca abierta. Aún con muchos interrogantes por resolverse, los movimientos de Hickman en este tomo devuelven las cosas más o menos a su cauce natural, pero ninguno de los actores implicados ha dicho todavía su última palabra.