Sorprende Panini Cómics con la publicación de Senda de X. No con su publicación en sí, sino con el formato elegido para traer esta miniserie a España. A diferencia de la mayoría de proyectos surgidos en torno a Dinastía de X / Potencias de X, Senda de X no se ha incluido en la dinámica de las grapas mensuales, sino que el trabajo de Si Spurrier y Bob Quinn nos llega íntegro en un volumen en tapa blanda dentro de la línea 100% Marvel.
«Estás tan ocupado buscando serpientes que no puedes ver el Edén«
Tenemos que irnos a Patrulla-X #4 para encontrar el germen de esta historia protagonizada por Rondador Nocturno. El guionista de Legion recoge el guante y nos invita a explorar la crisis de fe del veterano miembro de la Patrulla-X. Porque claro, en una sociedad que ha vencido a la muerte y que ha encontrado su propio paraíso, ¿dónde encaja la fe? En compañía de algunos -inesperados- aliados que no se habían dejado caer todavía por Krakoa, Kurt Wagner inicia la búsqueda no ya de una fe o una religión mutante, sino de unos valores que les unan a todos ahora que han superado las limitaciones morales y culturales del mundo pre-krakoano.
Al mismo tiempo, la aventura sirve para explorar las tres leyes por las que se rige la nación mutante: Hacer más mutantes, no matar a humanos y respetar esta tierra sagrada. Lo hace, además, en un doble sentido. Por un lado las explica y define. Desde que fueron promulgadas al inicio de la etapa, nadie se había detenido a hablar de ellas. Y por otro, explora las contradicciones y limitaciones de unos preceptos que según cómo se interpreten pueden ser terriblemente capciosos o ambiguos y que lindan con cuestiones más morales y menos pragmáticas. En este sentido, sin ser una lectura capital para disfrutar de la etapa actual, resulta muy enriquecedora porque se atreve a plantear cuestiones que siempre han estado ahí, pero nadie se atrevía a enunciar en voz alta.
¿Y dónde situamos Senda de X en la cronología de Dinastía de X / Potencias de X? La aventura transcurre en tiempos de la Gala Fuego Infernal. Arranca días (¿o semanas?) antes y acaba pocos días después del evento organizado por Emma Frost. Hay guiños aquí y allá a lo que acontece en otros rincones de la franquicia mutante, pero nada que distraiga la atención. Quién esté al tanto de la actualidad mutante será cómplice de las alusiones, y quién no, simplemente no reparará en ellas.
Como apunte final, hay que señalar lo poco atinado del título elegido por Panini Cómics para presentar el libro. Revela (nunca mejor dicho) la amenaza a la que se enfrentan nuestros protagonistas. Porque no hay que ser muy avispado para leer Onslaught en el título y no deducir que algo tendrá que decir. Titular el volumen solo como Senda de X, sin ningún subtítulo, habría sido la decisión correcta en este caso. O buscar cualquier otra idea que no condicionara la atención de los lectores.
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