El futuro del universo Marvel es mutable, aunque haya quienes, como Thanos, se empeñen en pregonar que ellos sí son inevitables. Bueno, igual sí que hay cierta inevitabilidad en el sentido de que el universo Marvel (como el nuestro) morirá dentro de unos millones o miles de millones de años. Ante esas distancias temporales un cero arriba o abajo no cambia las cosas (a nosotros no nos va a afectar). Hasta en una celebración como Historia del Universo Marvel de Waid y Rodríguez sus protagonistas/narradores (Galactus y Franklin Richards) asumen que todo tiene un final, incluso el universo. Que Thanos sea el responsable del final prematuro de todo, pues quizás es más una muestra de la altanería del personaje que otra cosa. Pero ¿quién sabe? El futuro del universo Marvel es mutable.
«¿Qué hizo Thanos?«
Donny Cates plantea precisamente eso, un futuro en el que el mantra del titán loco, «Soy inevitable», se ha cumplido. Pero no es suficiente. Este es un relato sobre un villano que ha cumplido su cometido, pero que no ha alcanzado su objetivo. Una paradoja que lleva al personaje a tomar medidas drásticas -y hasta desesperadas- para seguir adelante. En el fondo, por más que lo niegue, Thanos es más humano de lo que aparenta. Su pretensión de «inevitabilidad» viene marcada por las emociones. No es ninguna fuerza de la naturaleza ni su comportamiento viene definido por el instinto irracional.
Y Cates, aunque quiera jugar en algún momento a equiparar a Thanos con los dioses y las fuerzas primordiales marvelitas tipo Fénix o los Celestiales, sabe que no lo es. En el momento de la verdad sus acciones -y decisiones- son fruto de emociones tan ruines, cotidianas y humanas como la soberbia, la ira o el amor. Thanos vence, si lo hace, por voluntad. No porque sea inevitable. Y si lo es, solo lo es para Thanos.
El guionista enfoca el tratamiento del personaje desde una perspectiva muy interesante. Explorando y profundizando nociones planteadas por otros autores también en tiempos recientes (pienso principalmente en Thanos: Origen (llamado en su primera edición Thanos: Infinito) de Jason Aaron), dándoles cierta continuidad. La entidad del discurso y la historia es tal que da lo mismo si Thanos: Vence es, sobre el papel una saga más de la que fuera su serie regular (su numeración USA es Thanos #13-18). ¿Qué narró Jeff Lemire los doce números anteriores? Da igual. Cates nos regala uno de los relatos fundamentales para entender y conocer a Thanos.
Entre medias, además, se saca de la manga a un personaje tan trágico como divertido, capaz de pelear de tú a tú contra el titán por el foco de atención. Solo el futuro dirá si el Motorista Fantasma Cósmico perdura o caen en el olvido (al margen de bajo la mano Cates, aún no ha brillado con otros autores). El futuro es mutable, pero Thanos vence es ya una joya inevitable de la biblioteca Marvel.
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