Mientras esperamos para que La Raza Superior vaya viendo editados sus últimos números (y al igual que ocurrió en el pasado con la edición simultánea de Año Uno y El Regreso del Caballero Oscuro), Frank Miller vuelve sus ojos al pasado y se vuelve a detener en el malogrado personaje de Jason Todd, el Robin que cayó, para contarnos su historia, o al menos la que al autor le importa, y para mostrarnos su peculiar visión sobre este asunto, un punto de vista que sin duda simplifica las complejidades que ésta tuvo hace años, pero que puede llegar a caer en la complacencia de no aportar nada nuevo más allá del resumen de la compleja trama.
Se sabe rodear bien el veterano guionista. Al igual que está haciendo en la nueva etapa de la serie principal, Brian Azzarello actúa como co-guionista y apoyo en aquellos puntos en los que Miller pueda necesitar de cierta ayuda experimentada. En cuanto al dibujo, éste cae en manos de John Romita Jr. un dibujante que, aparte de no precisar de ninguna clase de presentación, ha declarado su amor por el Batman de Miller en repetidas ocasiones. Ahora se le presenta la oportunidad de dibujar todo un arco argumental independiente y el artista no defrauda.
«Nunca pensé que me matarían de una paliza«
El argumento de este álbum no podía ser más simple: Batman y Robin investigan una serie de acontecimientos sospechosos entre miembros de la alta sociedad del lugar. Las inevitables peleas contra villanos le van demostrando al Caballero Oscuro que en no demasiado tiempo él deberá ceder el testigo a su joven pupilo. Pero, ¿está preparado Jason Todd para asumir el manto del Caballero Oscuro, o es quizás su ardor juvenil un impedimento para la misión autoimpuesta de Bruce Wayne? Miller reduce el campo de acción de la historia original de Jim Starlin, para hacer de ella un relato más banal, más mundano, pero a la vez más terroríficamente creíble.
A la vez que Miller y Azzarello nos cuentan la historia de los héroes, se va desarrollando el nuevo plan de huida de Arkham por parte del Joker. Esta pieza, tan importante también en el relato original, juega un doble papel en manos de Miller. Además de dejarle con las manos libres para hacer lo que quiera, el guionista hace del Joker una parte importante de la mentalidad del justiciero. Saca a la luz todo lo que Batman pretende esconder y, finalmente, golpea a su archienemigo donde más daño puede hacerle, en la línea de flotación de su compañero. La Última Cruzada no es un libro original (tampoco lo pretende), pero arroja algo de luz sobre la muerte de Todd, que conmovió al mundo del cómic a finales de los 80, y comienza a presentar a Batman como el anciano hecho polvo que vio tiempos mejores y que ya hemos conocido en otros tebeos de esta misma ‘colección’.
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