La cacería en la que estaban obligados a participar los miembros de Excalibur a fin de obtener unos codiciados componentes para Apocalipsis y sus oscuros hechizos termina en este quinto número de la colección publicado por Panini Cómics que, como sucede con el resto de colecciones de Amanecer de X, a partir de este mes solo incluye un episodio de la edición norteamericana. Así pues, tenemos grapas más pequeñas, pero igual de entretenidas.

«La compasión es un poder en sí misma. Tal vez… baste«

La trama vista en estas páginas sitúa a Cullen Bloodstone en el foco de interés de cara al futuro a corto y medio plazo de la colección. Junto a su hermana Elsa (en la serie de Masacre), este personaje de la rama mística / demoníaca del universo Marvel tiene visos de coger cierto protagonismo en los próximos tiempos, no solo por la naturaleza de las aventuras vividas en algunas colecciones (véase las referidas Masacre o Excalibur), sino a la dirección que pretende tomar la vertiente cinematográfica de Marvel (de ahí también, por ejemplo, la importancia que han tomado Drácula y los vampiros en los últimos tiempos, con la película protagonizada por Blade en el horizonte). Argumentos e historias que están dando cierta variedad a la actualidad marvelita, con demonios, monstruos, hechiceros… que se alejan (al menos un poco) del conflicto superheroico preponderante.

A veces funcionan mejor y otras peor, es cierto, pero en el caso concreto de Excalibur no podemos estar más contentos. El grupo formado por Tini Howard ha encajado a la perfección y se mueve con soltura en los territorios de las artes místicas. Si bien la serie presentó algunas dudas en su arranque, con el paso de los meses, a medida que iban encajando las piezas y abriéndose su campo de acción, ha ido ganando muchos enteros, adquiriendo su propia personalidad entre las colecciones que conforman Amanecer de X.

Este Excalibur #5 (capítulo entretenido donde los haya, ligero, pero tremendamente dinámico gracias también al buen hacer de Marcus To y Wilton Santos), al margen de cerrar en falso lo concerniente a Bloodstone (pues quedan abiertas numerosas puertas que deberán abordarse antes que después), despeja el camino (muy sutílmente, aunque un pequeño cuadro de texto no deja margen a la duda) de cara a la aparición de una de las nuevas cabeceras que llegarán al entorno mutante con motivo de la siguiente fase del mismo; una vez concluida la etapa de Amanecer de X nos adentraremos en X of Swords (o, presumiblemente, X de Espadas), por lo que no tendremos tiempo (ni los mutantes, ni nosotros) para relajarnos.