Jurassic World: Dominion

Jurassic World. Dominion: Mucho drama, poco dinosaurio

Sin duda alguna, una de las sagas más queridas de todos los tiempos es Jurassic Park. La saga que comenzó en 1993 con Jurassic Park, dirigida por Steven Spielberg, marcó un antes y un después en varios aspectos; entre ellos la tecnología utilizada y un CGI que hoy sigue siendo realmente impresionante. Después, es cierto que El mundo perdido y Jurassic Park III no estuvieron a la altura de la primera entrega, pero siempre mantuvieron un nivel de entretenimiento bastante alto. Jurassic World, el intento de revivir la saga, conseguía cumplir con su función de remake y reboot para contar algo nuevo, pero con todos los fundamentos que ya habíamos visto. Jurassic World: El reino caído, dirigida de manera brillante por J.A. Bayona, pecó de un guion que ya comenzaba a perderse en temas que, quizás, en una cinta de Jurassic Park no interesan. Aún así conseguía proporcionar unas grandes secuencias, en especial en su parte final. Un final en el que los dinosaurios se escapaban de la subasta y comenzaban a vivir en libertad por la Tierra, algo que podría ser muy interesante para la última entrega de esta nueva trilogía. Pero es una pena que Jurassic World: Dominion tire por tierra esa premisa a las primeras de cambio y nos presente una cinta con mucho drama, pero poco dinosaurio; en la que hay poca ciudad y sí una nueva estación que hace las veces de parque. Colin Trevorrow no arriesga nada y consigue que Jurassic World: Dominion sea un cierre decepcionante y mediocre de una saga muy importante.

 

Bryce Dallas Howard

 

Y es que la cinta te resume en cinco minutos lo que debería haber sido la historia, con una serie de noticias de lo que está ocasionando que los dinosaurios convivan con las personas. Después de la presentación, que es de lo más interesante de la cinta, esta comienza a lanzar ideas de lo que quiere hablar durante sus dos horas y media, que no es otra cosa que el cambio climático y de la sostenibilidad en el planeta. Todo ello colocando una nueva empresa -que no es InGen- como la mala de la película que quiere hacer que unas langostas terminen con los cultivos naturales y la gente tenga que consumir sus productos. A todo esto, aún no hemos tenido rastro de los dinosaurios en la película, pues Jurassic World: Dominion es una cinta de dinosaurios con pocos dinosaurios. Y es que, mirando el reloj, la primera gran secuencia de acción aparece a la hora de metraje y no es otra que destripada en los tráileres de la persecución por Malta. Eso es posiblemente lo que hace que la cinta no sea el cierre que merecíamos, pues aunque se prometía como una aventura llena de dinosaurios en la ciudad, todo queda en esa secuencia y vuelve a meter a todos los protagonistas en una ubicación cerrada como en las anteriores entregas. Además, nos quieren meter una trama con una Blue mamá que no interesa a nadie; pues seamos sinceros, la trama de Blue no interesa especialmente.

 

Chris Pratt

 

Entre tanto, la sangre, la violencia, los sustos o el terror al que nos tiene acostumbrados la saga, ha desaparecido por completo. Es algo que deja completamente vendida a la cinta, pues una propuesta con dinosaurios sin muertes, sin sangre y sin terror se queda algo descafeinada. Parece que Colin Trevorrow gastó todas las muertes posibles en Jurassic World con el Indominus Rex. Y luego está la nostalgia. Si se usa mal, la nostalgia puede ser muy cargante, pero si se usa bien, como en Top Gun: Maverick, podemos tener algo realmente bueno. Jurassic World: Dominion “fusila” por completo la primera entrega. Tenemos todos los momentos importantes de Jurassic Park, incluyendo al trio protagonista de la original (Jeff Goldblum, Sam Neill y Laura Dern), pasando por el Dilophosaurio, las instalaciones, el cuellilargo y el tramo final. Todo recuerda a Jurassic Park. Ha llegado un punto donde querer mostrar los homenajes a las películas originales se ha convertido en algo que molestaba, que está mal integrado en la trama y que no pinta nada. Es más, quitas al elenco original y la película seguiría siendo la misma, pues no influyen demasiado en la consecución del éxito.

 

Laura Dern y Sam Neill

 

Chris Pratt, Bryce Dallas Howard e Isabella Sermon cumplen en su saga con sus personajes, pero quedan bastante relegados por el elenco original. Aún así cumplen. Posiblemente los muy fans de la saga perdonen estas cosas y disfruten de lo que Colin Trevorrow propone, pero ya os digo, siendo fan de la saga, que la decepción con ella es realmente grande. Intenta tomarse tan en serio así misma que termina haciendo aguas, quiere ser tan grande que se olvida de todo. Una lástima, pues una saga tan importante no debería terminar así. Pero es lo que tiene Hollywood, que sigue sin aprender a tomarse las cosas mucho más básicas e intentar que todo sea un evento espectacular. Jurassic World: Dominion tenía todo para triunfar, pero no ha sido así porque después de Jurassic World no se sabía bien hacía donde tirar con la saga. Tiene acción y algunas escenas espectaculares, pero no hace justicia a la saga.

Acerca de Christian Leal

Avatar de Christian Leal

Desde niño me apasioné por el séptimo arte, por ello decidí licenciarme en Comunicación Audiovisual, pero después amplié mis miras también hacía la pequeña pantalla en la que devoro, bebo y me alimento de series y cine. Mi vida podría resumirse en un guión de Aaron Sorkin dirigido por David Fincher o Michael Haneke.

Deja un comentario:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Artículos relacionados